Invierno y Aix. Sentado todo el día, viendo la fuente de los nueve cañones, sueño una vida aquí, lejos del mundo y sus suplicios. Caminan siluetas por el Cours, se afanan sin prisas. En el museo duermen los cuadros. Los libros en sus cuevas, las lámparas en el interior de las viviendas, las persianas filtrando el rumor callejero tras los altos ventanales. Sentado aquí, en esta ciudad de músicas, a la sombra tutelar de la montaña, sueño una provincia blanca, no aquella de la que tanto hablamos, no aquella negra. Sueño, y mis sueños se los lleva el rumor del agua.
I és curiós que aquests somnis ens vinguin sempre a la Provença, aquesta província blanca.